[vc_row][vc_column width=»5/6″ offset=»vc_col-lg-offset-2 vc_col-lg-10″][vc_column_text]¿Has notado que en invierno te cuesta más levantarte por las mañanas? ¿Y que los pasillos de los hospitales resultan estresantes incluso cuando estás allí de visita? Pues bien, esto es, entre otras cosas a causa de la luz. Y es que, más allá de un factor imprescindible para poder movernos por casa sin acabar dándonos de bruces con una pared, la luz es un elemento que va unido a nosotros de muchas más formas de las que pensamos. Es un factor que incide en nuestro ánimo, nuestra fisiología, y por supuesto, en la estética de todo lo que nos rodea.
Y ¡qué decir, si nos centramos en la arquitectura! La iluminación aporta teatralidad, juegos de sombras, volúmenes y colores a cualquier estancia. Una misma habitación puede resultar lúgubre, aburrida, alegre o cálida dependiendo de la luz que en ella tengamos. Y es que, la iluminación es un elemento vivo, que enriquece la arquitectura.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»35px»][vc_custom_heading text=»La combinación perfecta» font_container=»tag:h3|font_size:22px|text_align:left|color:%2323282d|line_height:24px» use_theme_fonts=»yes»][vc_empty_space height=»10px»][vc_column_text]Como decimos, la iluminación es un factor muy relevante a tener en cuenta a la hora de diseñar una vivienda. Pero, al igual que relevante, es un elemento complejo que hay que entender bien para poder manejar de forma óptima. Por eso, lo primero será entender bien todas las opciones a nuestro alcance.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»50px»][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_custom_heading text=»Iluminación artificial» font_container=»tag:h2|font_size:26px|text_align:left|color:%2397bf0d|line_height:28px» use_theme_fonts=»yes» el_class=»mayusc»][vc_empty_space height=»15px»][vc_custom_heading text=»¿Cómo es?» font_container=»tag:h3|font_size:20px|text_align:left|color:%2323282d|line_height:22px» use_theme_fonts=»yes»][vc_empty_space height=»15px»][vc_column_text]La principal ventaja es que, la iluminación artificial nos ofrece un control total sobre la cantidad, color, dirección y efectos de la luz. Gracias a la gran variedad de productos, la luz artificial se convierte en un elemento versátil que podremos manejar a nuestro antojo para conseguir el diseño perfecto. Y esto toma especial importancia, sobre todo en estos meses de invierno, en los que la mayor parte del tiempo que pasamos en casa, serán horas en las que no podremos contar con luz natural. Pero, para conseguir una iluminación perfecta tendremos que tener en cuenta diversos factores:
- Para empezar, podemos agrupar la luz artificial en dos grandes grupos: directa e indirecta. La primera, se trata de una luz más focalizada e intensa, que servirá para resaltar ciertas zonas. En cambio, la indirecta, ofrece una iluminación más ambiental, o difusa, sin centrarse en un punto concreto.
- Por otro lado, tendremos el color de la luz. Y cuando hablamos de color, podemos decir “calidez”, y es que el color de la luz, se define por su temperatura. Así, tendremos colores más fríos (blancos, azulados) y colores más cálidos (tonos que tiendan más hacia el amarillo).
Pero, ¿cuál es el tipo de lámpara perfecta para nuestra casa? He ahí la clave, y es que, no hay una sola lámpara perfecta para todo. Y es que, cada rincón de nuestra casa tiene unas necesidades diferentes, que incluso varían a lo largo del día. Por eso, lo importante será combinar todos los tipos de luces, para conseguir un resultado inmejorable en cuanto a estética, confort, funcionalidad y ahorro.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»50px»][vc_custom_heading text=»Las claves» font_container=»tag:h3|font_size:20px|text_align:left|color:%2323282d|line_height:22px» use_theme_fonts=»yes»][vc_empty_space height=»15px»][vc_column_text]A la hora de afrontar el diseño de la iluminación, lo primero que debemos decidir es cómo vamos a organizar el espacio. Por poner un ejemplo, en una sala de estar, podremos distribuir el espacio en una zona de estudio (donde colocaremos una mesa), una zona de relax (donde irá el sofá) y una zona de exposición (con una estantería en la que colocar libros y figuras decorativas). De esta misma forma, pensaremos en el carácter de cada habitación de la casa, y dentro de cada habitación, definiremos zonas tal como hemos hecho con el salón.
Una vez definida cada zona, podremos empezar a tomar decisiones sobre cada una de ellas. Para ello, deberemos tener en cuenta los siguientes factores:
- Una luz indirecta ofrece claridad, amplitud, y se distribuye sobre superficies amplias y lisas. Nos iluminará la estancia, pero será plana, sin muchos matices. En cambio, una luz directa, será un foco de luz, que resalte especialmente el elemento en el que incida. Así, no iluminara mucho lo que esté al rededor, pero creará sombras y juegos que aportarán volumen.
- En cuanto al color, un color cálido, nos relajará, creará un espacio recogido y agradable. En cambio, la luz fría, si bien dará más claridad, puede resultar estresante si se utiliza en exceso. Para entender mejor estos dos tipos de luz, podemos pensar en una hoguera, y en una lámpara fluorescente, por ejemplo, de un laboratorio. Ninguna es mejor que la otra, si las utilizamos de forma correcta.
Pues bien, volviendo a la sala de estar que hemos mencionado, ¿cuál sería la táctica a seguir? Optaríamos por un tono más frío para la zona de estudio, poniendo una lámpara que bañara toda la superficie sobre el escritorio. En cambio, en la zona de relax, podríamos optar por una lámpara de pie, más focalizada y de tonos más cálidos. En cuanto a la estantería, podríamos colocar unos focos cálidos en línea frente a ella, creando un efecto teatral que centraría la atención en los elementos allí expuestos.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»50px»][vc_custom_heading text=»Iluminación Natural» font_container=»tag:h2|font_size:26px|text_align:left|color:%2397bf0d|line_height:28px» use_theme_fonts=»yes» el_class=»mayusc»][vc_empty_space height=»15px»][vc_custom_heading text=»¿Cómo es?» font_container=»tag:h3|font_size:20px|text_align:left|color:%2323282d|line_height:22px» use_theme_fonts=»yes»][vc_column_text]Cuando nos referimos a la luz como elemento vivo, nos referimos sobre todo a la luz natural. Y es que, siendo un factor fundamental en cualquier edificio es uno de los pocos elementos arquitectónicos en constante movimiento y cambio. También en este caso (como hacíamos con la iluminación artificial) podemos analizar sus diferentes características.
Para empezar, es importante diferenciar entre, la incidencia del sol y la iluminación. Esto es, en una ventana situada al sur, el sol entra con mucha fuerza y a parte de iluminar como si de un foco se tratará, calienta todo lo que toca. En cambio, en un día claro, con una ventana que mire al norte, aunque no incida el sol, tendremos un gran aporte de luminosidad. Podemos decir, que estos dos ejemplos serían los equivalentes a una luz focal cálida (el sol que entra por las ventanas del sur), y una luz indirecta más fría (la del norte).
Por otro lado, variará no sólo en función de la hora del día o la orientación, si no de la época del año. En verano el sol incide de forma más vertical, y nos aporta más calor, mientras que en invierno, su trayectoria es más horizontal, y nos calienta menos.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»50px»][vc_custom_heading text=»Las claves» font_container=»tag:h3|font_size:20px|text_align:left|color:%2323282d|line_height:22px» use_theme_fonts=»yes»][vc_empty_space height=»15px»][vc_column_text]Como ya hemos dicho, el factor más relevante y por tanto, el primero que tendremos que tener en cuenta a la hora de trabajar con la luz natural es la orientación. Será interesante poner las zonas de estudio, o cocinas, en las que necesitemos una iluminación más fría, clara e indirecta (más cómoda para la lectura, y que no nos deslumbre) en orientaciones al norte, y en cambio situaremos al sur , las salas de estar, donde buscamos un efecto más cálido. Las orientaciones este y oeste son las más inestables, puesto que reciben luz solar durante la mitad del día, y por tanto, su comportamiento variará mucho. Una estrategia puede ser colocar el dormitorio en la zona este, para recibir la luz de la mañana cuando nos levantemos (y evitar que se nos peguen las sábanas). Al fin y al cabo, todo dependerá del uso que vayamos a darle a cada espacio. Lo importante será pensar bien en qué zonas estaremos en cada momento del día, y en el tipo de luz que necesitaremos.
Y, por supuesto, en el caso de la iluminación natural, tomará especial relevancia el diseño de las ventanas. Su colocación (en paredes, o tejados), su tamaño, y su posicionamiento en la propia pared (o techo). Y es que, por ejemplo, en una sala con ventanas horizontales altas, la luz se distribuirá de manera mucho más uniforme, que si la misma sala tiene ventanas verticales. Y, por poner otro ejemplo, si colocamos una pequeña ventana el centro de una pared, el deslumbramiento que producirá será mayor que si esta misma ventana la acercamos a uno de los laterales.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»50px»][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner][dt_fancy_separator separator_color=»accent»][vc_empty_space height=»50px»][vc_custom_heading text=»La opinión del experto» font_container=»tag:h3|font_size:22px|text_align:left|color:%2323282d|line_height:24px» use_theme_fonts=»yes»][vc_empty_space height=»10px»][vc_column_text]La semana pasada, recibimos en nuestros desayunos creativos a Andrés Ibáñez y Catherinn Trujillo de Ibáñez Arana, que nos pusieron al día de las últimas novedades en iluminación. Con más de 30 años de experiencia, estos expertos en iluminación nos hablaron de lo rápido que evoluciona este mundo, recordando que ellos han crecieron alrededor de una bombilla incandescente, y a su vez comentando las diferentes posibilidades que ofrece hoy en día el LED.
Entre otros muchos aspectos de las lámparas LED, nos hablaron de la importancia del índice de reproducción cromática. Este índice se refiere a la capacidad que tiene una fuente de luz de reproducir los colores de los objetos, en comparación con una luz natural. Esto es, cuando nos hemos probado la ropa en una tienda, y al salir a la calle nos damos cuenta de que la prenda tiene un color totalmente distinto, en realidad, lo que ha pasado es que la luz del interior de la tienda tiene un índice de reproducción cromática muy bajo. Se representa mediante un porcentaje, y cuanto más se acerque al 100%, mejor, o más natural, será esa luz.
Por otro lado, nos hablaron de lo importante que es un buen diseño de la iluminación de cualquier estancia, puesto que, aunque muchas veces no nos demos cuenta, la luz de un espacio está íntimamente unida al confort. Y es que, al ser un elemento inmaterial, muchas veces no somos conscientes de la influencia que tiene. Hablamos de la importancia del equilibrio, fundamental en cualquier buen proyecto de iluminación, y es que, como dijo Andrés: “La luz es a la sombra lo que la música es al silencio”.
Como hemos comentado a lo largo de todo el artículo, en Esparza Arquitectura, entendemos la luz como un material más a la hora de hacer arquitectura, y por eso, siempre trabajamos con especial cuidado todos los detalles de iluminación de nuestros proyectos. Así, la visita de Ibáñez Arana fue realmente interesante y enriquecedora para el equipo.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»50px»][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner][dt_fancy_separator separator_color=»accent»][vc_empty_space height=»50px»][vc_custom_heading text=»Micro-entrevista» font_container=»tag:h3|font_size:22px|text_align:left|color:%2323282d|line_height:24px» use_theme_fonts=»yes»][vc_empty_space height=»10px»][vc_column_text]Para terminar, os dejamos la micro-entrevista que hicimos a Andrés y Catherinn.[/vc_column_text][vc_empty_space height=»15px»][vc_column_text]Esparza Arq.: ¿Cuáles son los primeros pasos que dais a la hora de comenzar un proyecto?
Ibáñez Arana: Como dice Mario Nanni (Viabizzuno), lo más importante es el diálogo con el cliente, saber lo que quiere. Cuando el diálogo es fluido y se exponen las necesidades, el proyecto está hecho.
EA:¿Por qué invertir en iluminación?
IA: Confort, sensaciones, calidad, mantenimiento…aplanar o resaltar, todo eso, te lo da la luz. Estamos alrededor de ESTA mesa, con ESTA luz.
EA: ¿Un imprescindible?
IA: Una vela…jajajaj. Todo es imprescindible, cada espacio necesita una luz que es imprescindible.
EA: ¿El error más común?
IA: Pensar que cuando te iluminas a ti mismo, ves mejor. En realidad, en el único sitio en el que deberíamos iluminarnos a nosotros mismos, es en el espejo del baño, o un tocador, y paradójicamente, en ese caso se suele comete el error de iluminar el espejo. Con esto, lo único que conseguimos es deslumbramiento. Debemos iluminar siempre lo que queremos ver, el objeto.
EA: ¿Una pieza especial?
IA: El perfil 0.94. Un perfil, que no se ve, y que nos ha ayudado a integrarnos en la arquitectura.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_empty_space height=»50px»][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]Nos despedimos, no sin antes recordaros, que podéis participar en el blog mediante los comentarios bajo cada entrada o contactar con nosotros para cualquier sugerencia o duda en info@esparza-arquitectura.es
¡Un saludo de parte de todo el equipo de Esparza Arquitectura Sostenible![/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row]